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PALACIO MUNICIPAL DE HUEHUETENANGO
Por: Profesor y Periodista Héctor Leonel Alvarez Galindo. (Q.E.P.D.)
La ausencia de documentos históricos oficiales hace más complicada la investigación sobre lo relativo a la construcción inicial de lo que posteriormente sería el Palacio Municipal de Huehuetenango; sin embargo hemos encontrado la noticia sobre que este fue construido originalmente en el año de 1,843, como un edificio común y corriente que albergó a lo que se denominó el “Corregimiento” de nuestro pueblo.
El Corregidor era un funcionario nombrado por las altas autoridades centrales (Reales o no) que tenía la potestad de conocer las causas contenciosas y gubernamentales y del castigo de los delitos; se constituía como Alcalde haciendo cumplir ciertas disposiciones municipales y presidía el Ayuntamiento, por lo tanto tenía su sede en el “Corregimiento” que se construyó en el Poniente de la plaza central.
En el transcurso de los años siguientes se fue consolidando una construcción formal de un solo piso destinada para albergar a las autoridades municipales; al siglo siguiente, ya para la administración del General Jorge Ubico Castañeda, se deciden cambios fundamentales en la estructura del futuro Palacio para hacer realidad la idea de colocar, en el centro del edificio, sobre el piso construido, una Concha Acústica que vendría a ser, no solo una novedad, sino le daría mayor belleza a la sede del Ayuntamiento; corría el año de 1,933 cuando se re-inaugura formalmente el Palacio Municipal de Huehuetenango.
La Concha es a esta altura de la vida (2,014), una venerable matrona de 81 años que, en su momento, se vistió con los colores del arco-iris, el estilo arquitectónico seguramente fue determinado por la moda y los especiales gustos de la época, que pretendía desligarse, sin conseguirlo totalmente, del estilo barroco predominante en años precedentes.
Los estudiosos de la materia podrán ver, quizá, esa mezcla artística entre el barroco decadente, el neoclásico que pugnaba por abrirse paso y principalmente, los signos evidentes, en pilastras, columnas y arcos, de géneros arquitectónicos jónicos, griegos y romanos. A pesar de no ser ningún estilo definido, el Palacio Municipal, con su apasionante Concha Acústica, deslumbró en aquellos años de su inauguración y sigue impactando sobre todo a aquellas personas que lo ven por primera vez. Esta joya arquitectónica es casi única en el mundo por la complejidad de sus detalles y la belleza de su estilo.
Es aún más difícil entender por qué a la par de la belleza arquitectónica exterior, las autoridades de aquella época deciden que funcionara la cárcel para hombres en el primer piso, abajo y atrás de la Concha Acústica.
El Palacio, en efecto, era para que funcionara la autoridad municipal, secretarías, registro de ciudadanos, Empresa Eléctrica, Tesorería Municipal, la música civil, las oficinas de correos y telégrafos y la imprenta.....Pero ¿La cárcel?
Vino la Revolución de Octubre de 1,944 y principiaron cambios estructurales a lo largo y ancho del País; en la década de 1,950 se había fundado ya, al interior del Ministerio de Comunicaciones, la dependencia que tendría a su cargo la Obra Pública del Estado; aquí en Huehuetenango inició sus labores la zona 5 de Obras Públicas a la que se le dio la tarea de remodelar el Palacio Municipal; uno de los cambios fundamentales fue convertir, lo que había sido aquel “lunar”, que era la cárcel, en lo que ahora es el Salón Municipal.
La obra fue inaugurada el 3 de Julio del año de 1,956 con motivo del 2º aniversario del Gobierno de la Liberación presidido por el Coronel Carlos Castillo Armas (Segunda re-inauguración).
Habrá que hacer mención que el Jefe de la zona 5 de Obras Públicas era el Coronel de Ingenieros Julio Pablo García.
Posteriormente se colocó un mural elaborado por el Prof. Artemio de León, a la sazón estudiante del Instituto Alejandro Córdova, en donde recuerda “la conquista” de Zaculeu por las huestes de Gonzalo de Alvarado.
Unidad de Relaciones Públicas.